Extensión: Convocatoria de CIPEs – INFD
Los postulantes deben llevar una copia en papel de su Curriculum Vitae a la institución donde se postulan. Paralelamente, deben enviar en formato digital al correo electrónico convocatoriatucuman@gmail.com sus CVs y una producción escrita.-
CIPEs
Desde la creación del Área de Políticas Estudiantiles en el año 2008, nos hemos propuesto como uno de nuestros objetivos centrales el fortalecimiento de las trayectorias de los estudiantes de formación docente.
En este sentido señala Estela Cols: “la formación docente en tanto trayectoria es llevada a cabo por un sujeto o grupo a lo largo del tiempo, cuya reconstrucción y estudio pone de manifiesto distintos recorridos posibles, que se engarzan a su vez con otras trayectorias ligadas a su vida escolar, familiar, laboral, política y cultural, y que muchas veces se presentan de manera discontinuas y no lineales.” Cols, 2007.
Una trayectoria es siempre relativa a un espacio social que la contiene. Da cuenta de las relaciones entre las posiciones de un actor y el campo social en el que se mueve. Pensar la noción de trayectoria en términos relacionales nos permite descentrar la mirada del estudiante como único responsable de su formación docente, a quien la institución prescriptivamente le traza el camino a recorrer. Esta perspectiva nos permite comprender que una mirada institucional atenta a la relación entre la trayectoria deseada y la real o concreta, posibilita la reflexión y posterior transformación de prácticas institucionales y acciones pedagógicas de los actores institucionales.
Nos remite a pensar en caminos y recorridos que no sólo aluden a los contenidos disciplinares o pedagógicos propios de cada carrera específica, sino también a una formación integral de los sujetos en el ejercicio de la ciudadanía y en la capacidad de reconocerse constructores de nuevos conocimientos y realidades. Esto requiere del compromiso de la Institución en su conjunto, y de cada uno de los actores institucionales para garantizar los espacios necesarios de participación donde poder desplegar dichas potencialidades.
Es en este sentido que las trayectorias se convierten casi por definición en una cuestión institucional: como un componente del desarrollo organizativo y como producción institucional.
El Coordinador Institucional de Políticas Estudiantiles se inscribe precisamente en esta dinámica organizacional de la institución educativa. Esto implica que los objetivos propuestos para dicha función no son sólo responsabilidad del sujeto que la encarna, sino que son objetivos propuestos por y para la Institución. En este sentido su tarea se deberá dirigir en primer lugar a reconocer las particularidades y potencialidades de la institución para poder construir estrategias en función de una mayor participación de los estudiantes en el cotidiano institucional. Es tarea del Equipo Directivo del ISFD el reconocimiento y habilitación de canales de participación de todos los actores institucionales, pero es responsabilidad de los actores que la conforman, el ocupar los espacios para dinamizarlos.
Siguiendo la línea planteada es importante comprender que no estamos pensando la función del Coordinador Institucional de Políticas Estudiantiles como una acción de gestión burocrático-administrativa. Para pensar las características de dicha función retomamos la siguiente definición de gestión: “Lo interesante de una gestión no se mide exactamente por lo realizado sino por la capacidad de crear condiciones para que algo se movilice en los sujetos y en las matrices culturales de la institución. (…) No es un hacer bien lo ya diseñado, lo ya pensado, sino un hacer apoyado en la capacidad de ´leer´ las situaciones y de decidir frente a su singularidad” (Duschatzky, 2001).
En síntesis, en este entramado en el que entendemos necesarias todas las voces, inscribimos la función del CIPE, como un promotor y articulador de proyectos y acciones que surjan de necesidades institucionales para el fortalecimiento de las trayectorias formativas de los estudiantes vinculadas a las políticas establecidas tanto en los niveles jurisdiccionales como nacionales.
El desafío será avanzar en la democratización de las Instituciones, con la participación de todos los actores, revalorizando especialmente el lugar de los estudiantes como sujetos centrales de este proceso.