El pasado 5 de noviembre se llevó a cabo la última clase del módulo integrador con el que se dio cierre al primer trayecto de cursado de la Especialización en Derechos Humanos, con sede en Famaillá.
Esta propuesta formativa destinada a docentes de la provincia, inició en el mes de mayo como producto de la articulación entre la Dirección de Educación Superior y Artística, el Instituto de Perfeccionamiento Docente, el Programa de Educación y Memoria provincial, y el Centro Educativo especializado en DDHH “Ana María Sosa”.
Cabe destacar que esta especialización, destinada a directivos y docentes de todos los niveles, modalidades y áreas del sistema educativo, finalizará el 30 de septiembre de 2023 y su principal objetivo es la promoción del desarrollo profesional docente en temas tales como: el Holocausto-Shoá, el terrorismo de Estado en la Argentina, la Guerra de Malvinas y la Democracia.
En cuanto al cursado, estuvo a cargo de especialistas en temas jurídicos, históricos, sociales y políticos, y se realizó de manera semipresencial, siendo el lugar escogido para desarrollar las clases el «Espacio para la Memoria y Promoción de los DDHH ‘La Escuelita de Famaillá’”.
Las voces de los protagonistas
Docentes y alumnos de esta propuesta formativa realizaron un balance en torno a los contenidos abordados, las implicancias profesionales y personales de la cursada, entre otros.
«El Seminario significó sobre todo un desafío: ¿cómo pensar la condensación que se produjo en la historia reciente argentina entre fenómenos que hundían sus raíces en la historia argentina -la lucha de clases según las específicas características que asumió en Tucumán, la constitución de Malvinas como símbolo nacional- según series históricas -sólo aparentemente- dispersas? Para decirlo con una imagen: ¿cómo fue posible que Mario Benjamín Menéndez en abril de 1982 parangonara su designación como gobernador de las Malvinas con su participación en el Operativo Independencia? ¿Qué idea en torno a lo nacional permitió esa amalgama? ¿Qué tipo de expropiación supuso ello respecto a los modos en que las clases populares hicieron suya a lo largo de nuestra historia la idea de la independencia; el enunciado «Las Malvinas son argentinas»? ¿Cómo restituir lo que fue expropiado -la idea de la independencia, y que las Malvinas son argentinas- a los desaparecidos y a nosotros mismos?
En un Seminario destinado a pensar procesos de enseñanza y aprendizaje de la historia reciente argentina, estas preguntas, que connotan enteramente la Argentina que hoy conocemos, terminaron funcionando como punto de encuentro entre docentes en un espacio especialmente significativo para pensarlas, el Espacio de Memoria «Escuelita de Famaillá». Me llevo momentos imborrables del Seminario, como el recorrido mismo al Espacio de Memoria, donde estas preguntas alcanzaron una especial dimensión, la posibilidad de trabajar con una gran historiadora como Ana Jemio y la felicidad de trabajar con un equipo que con sus ideas y empeño han convertido a Famaillá en un centro destacado de acciones culturales y educativas que contribuyen por múltiples vías a democratizar la experiencia educativa».
Prof. Matías Farias, especialista en Malvinas
«La diplomatura fue un ejercicio riquísimo de reflexión colectiva sobre la historia que nos constituye. Colegas de distintos puntos de Tucumán, de distintas edades, vinieron a los encuentros con muchos legados a cuesta: historias contadas por sus padres, intuidas en los silencios, chusmeadas por los vecinos, vistas en la televisión o leídas en la escuela. En un espacio de escucha y reflexión pusimos sobre la mesa todos esos legados, los reconocimos, los ordenamos y tratamos de darles nuevos sentidos. Todo ello requirió de un espacio de apertura y confianza que entre todos supimos construir».
Lic. Ana Jemio, especialista en Ciencias Sociales
«Cuando comenzamos a pensar y diseñar esta propuesta de formación docente lo hicimos con el convencimiento de la responsabilidad que tenemos los/as docente en la construcción colectiva de las memorias y la promoción y defensa de los DDHH. Hoy esos sueños y proyectos iniciales se hicieron realidad a través de la participación y compromiso de los/as docentes que están cursando la especialización. A lo que hay que sumar y destacar el compromiso del Ministerio con la formación docente a través de propuestas de calidad absolutamente gratuitas garantizando de este modo la equidad y el derecho a la formación profesional en pos de lo que la Ley de Educación propone, la construcción de una ciudadanía inclusiva, participativa, democrática y respetuosa de la diversidad y de los derechos».
Laura Bravo, referente del Centro Educativo «Ana María Sosa»
«Esta especialización me resultaba interesante en sus comienzos, pero con el proceso de cursada ví que es realmente muy importante para poder tener esa apertura que hoy deseamos en nuestra sociedad y alumnos respecto a sus derechos y respetando sobre todo su identidad».
Mario Pérez, alumno.
«La especialización me resultó interesante porque la propuesta de formación en derechos humanos estuvo centrada tanto en contenidos disciplinares específicos como el marco normativo de construcción de los derechos humanos como así también el desarrollo de distintas propuestas pedagógicas para brindar en nuestras aulas».
Melisa Tula, alumna.
«Este primer tramo en la especialización me permitió deconstruir y reconocerme, resignificar la Memoria, en un espacio privilegiado donde se respira Identidad y Derechos Humanos, donde las paredes gritan -no hablan-, exigen y no piden, porque se interpela desde un otro, que al llegar no puede , negarse a vivenciar un poco de lo que significó la lucha y la resistencia. Hacer la Especialización en Derechos Humanos en la Escuelita Famailla , implica todo eso y más , porque como docentes somos responsables del discurso, que debemos escuchar y expandir, del enunciado correcto para reivindicarnos y reivindicar aquellos que ya no están, físicamente pero están impregnados en cada rincón de la misma (…). Este pensar es producto del acompañamiento y del recorrido que construimos, durante el cursado con nuestros tutores y profesores, sería prácticamente imposible haber llevado adelante todos estos meses sin la dedicación de cada uno de ellos».
Claudia Marcial, alumna.